Cuando pensamos en Gijón, se nos vienen a la mente su paseo marítimo, la playa de San Lorenzo o Cimavilla. Sin embargo, hay un Gijón escondido que no todos conocen. Un Gijón más íntimo, lleno de rincones con alma, alejados del ruido turístico. En este artículo quiero contarte esos secretos que solo los locales suelen conocer. Porque si algo tiene esta ciudad, es que cuanto más la exploras, más te enamoras.
Prepárate para descubrir los rincones con más encanto, los bares más auténticos y los lugares donde el tiempo parece detenerse.
Rincones con historia que no salen en las guías
El lavadero de la fontica
Pasa desapercibido para muchos, pero este antiguo lavadero ubicado en el barrio de Ceares guarda la esencia de otra época. Restaurado con cariño, es un rincón que refleja cómo era la vida cotidiana en el Gijón de antes. Un sitio perfecto para tomar una pausa y ver un trocito de historia en plena ciudad.
Vistas que te dejan sin palabras
La senda del río Ñora
Es uno de los paseos más bonitos de los alrededores de Gijón y, sorprendentemente, sigue siendo poco transitado. Si caminas desde el barrio de La Providencia hasta la playa de la Ñora, verás naturaleza, acantilados y praderas que te hacen olvidar que estás tan cerca de una ciudad. Un plan perfecto para una mañana de desconexión.
Bares y cafés donde aún se siente la vida de barrio
Bar la antigua estación
Ubicado en una vieja estación de tren, este bar mantiene la esencia ferroviaria con un toque vintage.
Es el tipo de lugar donde puedes tomarte un café, leer el periódico o simplemente observar cómo pasa la vida gijonesa a su ritmo.
El rincón del vermut
Pocos sitios tan auténticos como este. Está en una pequeña calle de El Carmen, y su vermut casero es casi una institución entre los vecinos.
Si vas un sábado al mediodía, vivirás una experiencia 100% local: tapeo, vermut y buena conversación.
Lugares culturales poco conocidos pero con mucho alma
La biblioteca Jovellanos y su patio interior
Más allá de los libros, la Biblioteca Pública Jovellanos tiene un patio interior encantador. Un oasis de calma en pleno centro.
Es ideal para leer, trabajar o simplemente desconectar del bullicio de la ciudad.
Curiosidades urbanas
Las escaleras de colores de Cimavilla
Si paseas por Cimavilla, no dejes de buscar unas escaleras pintadas con frases y colores vivos. No están en los mapas, pero son un lugar que los gijoneses han hecho suyo. Perfecto para una foto original y diferente.
Grafitis con historia en el barrio de La Calzada
La Calzada no solo es un barrio con carácter. También es un museo urbano al aire libre. Algunos de los grafitis aquí no son solo arte, sino también memoria viva del barrio. Si te gusta el arte callejero, este es tu sitio.
Conclusión
Gijón es mucho más que sus playas y su casco histórico. Es una ciudad que se descubre poco a poco, calle a calle. Sus rincones menos conocidos, sus bares escondidos y sus vistas tranquilas son parte de lo que la hace tan especial. Si te dejas llevar, Gijón siempre tiene un secreto más que ofrecerte.
Así que la próxima vez que vengas, no te quedes solo con lo que aparece en las guías. Piérdete un poco, habla con la gente y explora sin prisa.
Te prometo que encontrarás tu propio rincón favorito.